Diseño del blog

El sufrimiento causado por un diagnóstico erróneo.

Giacomo (nombre ficticio) tenía un año de edad cuando por primera vez el pediatra aconsejó a su madre que lo llevara a una visita para evaluar su audición. A esa edad ya manifestaba los primeros problemas de lenguaje. 


Los médicos del centro ortopédico de reeducación de Florencia en tres ocasiones diferentes no se dieron cuenta de que el niño sufría de sordera. Pensaron que su trastorno, que le ocasionaba las dificultades para hablar, era de naturaleza mental. 


Después de seis años de diagnóstico y terapias equivocadas, etiquetado como afectado por un retraso psíquico, la tenacidad de su madre le hizo llegar a Siena, en el hospital Scotte, donde sin siquiera hacer preguntas nada y con gran profesionalidad - dice la madre de Giacomo, lo visitaron y, después de unos minutos, le dijeron que padecía una “pérdida auditiva bilateral grave". 



Veinte años después del inicio de este asunto, los abogados de la familia consiguieron una indemnización de 90.000 euros por los 7 años del diagnóstico erróneo y la consecuente angustia de la madre por esta valoración. 

 

«Siempre he intentado tener un diagnóstico para mi hijo, para que pudiera tener toda la ayuda necesaria en el colegio. Los médicos, sin embargo, no pudieron dármelo y me explicaron que sólo se conoce el 3% de las enfermedades mentales y que mi hijo formaba parte del 97% restante – dice la madre. Me trataron como a una madre aprensiva: "No te preocupes, no todos los niños pueden ser genios". Lo he oído repetir varias veces." A lo largo de los años, la madre, junto con el hermano mayor de Giacomo, deambulaba por los pasillos del hospital con la esperanza de que su intuición de que su hijo era sordo pudiera encontrar confirmación médica. 

 

Artículo completo en La Repubblica 


28 de enero de 2025
En los últimos años se han publicado diversos estudios cuyo objetivo era comparar los efectos de leer textos impresos en papel o en formato digital. En un estudio de Honma y colaboradores (2022) los resultados mostraron puntuaciones significativamente más bajas en pruebas de comprensión lectora al leer en un teléfono inteligente en comparación con leer en papel. Los autores concluyeron que leer en teléfonos inteligentes puede tener un impacto adverso en la cognición, vinculado a una menor generación de suspiros (la respiración se ve afectada por la carga cognitiva) y una mayor carga en la corteza prefrontal. Este incremento en la actividad cerebral se asoció con una mayor carga cognitiva y una disminución en el rendimiento en comprensión lectora. En la misma línea, un estudio de Vargas y cols. (2024) analizó cómo los hábitos de lectura en formato impreso y digital, tanto para ocio como para fines académicos, influyen en la comprensión lectora de estudiantes con y sin necesidades educativas especiales (NEE) en primaria. Los resultados mostraron que, independientemente del estado de NEE, la comprensión lectora de los estudiantes se asoció positivamente con sus hábitos de lectura de ocio en formato impreso, mientras que se encontró una asociación negativa entre la comprensión lectora y la frecuencia de lectura académica en formato digital. Un estudio de electroencefalografía (EEG) de Froud y cols. (2024) examinó el potencial N400, un marcador de procesamiento semántico, en una prueba de juicios semánticos basada en palabras relacionadas, moderadamente relacionadas y no relacionadas con el texto leído. Se encontraron diferencias en las respuestas N400 en papel y en formato digital, mostrando que el uso de dispositivos digitales para la lectura podría limitar la formación de redes semánticas robustas, lo que afecta la profundidad del procesamiento cognitivo. En contraposición, la lectura en papel parece fomentar una mayor profundidad en la integración léxico-semántica, lo que podría beneficiar la comprensión lectora y la retención de información. El último de los artículos consultados es un metaanálisis realizado por Delgado y cols. (2018), donde se analizan un total de 54 estudios que involucran 171,055 participantes, entre los años 2000 y 2017. Los resultados del metaanálisis muestran que la lectura en papel obtuvo consistentemente mejores resultados de comprensión lectora que la lectura en medios digitales. En cuanto a las implicaciones en el ámbito educativo, los autores destacan que la lectura impresa favorece una comprensión más profunda, especialmente en contextos que requieren procesamiento semántico complejo, como textos informativos. Como conclusión del metaanálisis: aunque la digitalización es inevitable, este estudio subraya la necesidad de mantener los textos impresos en contextos educativos para optimizar los resultados de comprensión. Además, es necesario diseñar estrategias pedagógicas que mitiguen los efectos negativos de la lectura digital, fomentando un enfoque más profundo en tareas realizadas en medios digitales. Referencias Delgado, P., Vargas, C., Ackerman, R., & Salmerón, L. (2018). Don’t Throw away your printed books: A meta-analysis on the effects of reading media on reading comprehension. Educational Research Review , 25 , 23–38. https://doi.org/10.1016/j.edurev.2018.09.003 Froud, K., Levinson, L., Maddox, C., & Smith, P. (2024). Middle-schoolers' reading and lexical-semantic processing depth in response to digital and print media: An N400 study. PloS one , 19 (5), e0290807. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0290807 Honma, M., Masaoka, Y., Iizuka, N. et al. Reading on a smartphone affects sigh generation, brain activity, and comprehension. Sci Rep 12 , 1589 (2022). https://doi.org/10.1038/s41598-022-05605-0 Vargas, C., Altamura, L., Blanco-Gandía, M. C., Gil, L., Mañá, A., Montagud, S., & Salmerón, L. (2024). Print and digital reading habits and comprehension in children with and without special education needs. Research in developmental disabilities , 146 , 104675. https://doi.org/10.1016/j.ridd.2024.104675
Por Jordi Galcerán Expósito 6 de junio de 2024
Este reciente estudio se ha aplicado una terapia génica bilateral en cinco pacientes pediátricos con sordera hereditaria. El mismo grupo había publicado resultados con anterioridad realizando la terapia génica de forma unilateral (en un solo oído). Por primera vez esta prometedora terapia génica, llamada DFNB9, se ha realizado bilateralmente (en ambos oídos), produciendo una recuperación de la audición en todos los pacientes, mejorando “de forma espectacular” la percepción del habla y la localización del sonido. Según el investigador, “la terapia génica introduce copias funcionales de los genes OTOF en las células ciliadas del oído interno, de modo que las señales sonoras pueden convertirse de nuevo en señales eléctricas, lo que restablece la audición”. El promedio de audición antes de la terapia génica era de < 95 dB en todos los pacientes. Después de la terapia génica, el paciente 1 presentaba umbrales auditivos de 58 dB (oído derecho; OD) e izquierdo (OI); el paciente 2 75 dB en OD y 85 dB en OI; el paciente 3 55 dB en OD y 50 dB en OI el paciente 4 75 dB en OD y 78 dB en OI; y el paciente 5 63 dB en OD y OI. En el estudio se detallan los efectos adversos (un total de 36), que en ningún caso fueron graves. Entre las limitaciones, los investigadores reconocen que se trata de un número reducido de pacientes y un seguimiento de 13 a 26 semanas. Sin embargo, se incluirán más pacientes y se realizará un seguimiento a largo plazo. Recomendamos leer el artículo de divulgación en https://www.agenciasinc.es/Noticias/Un-nuevo-ensayo-de-terapia-genica-devuelve-la-audicion-y-el-habla-a-ninos-sordos , donde se incluyen grabaciones de los pacientes antes y después de recibir la terapia génica. Referencia: Wang, H et al. “Bilateral gene therapy in children with autosomal recessive deafness 9: single-arm trial results”. Nature Medicine (2024)
21 de febrero de 2024
Investigaciones publicadas anteriormente sugieren que los usuarios de PLD a menudo eligen volúmenes tan altos como 105 decibelios (dB), mientras que los niveles de sonido promedio en los lugares de entretenimiento oscilan entre 104 y 112 dB, lo que supera los niveles permitidos (80 dB para adultos y 75 dB para niños) incluso durante periodos muy cortos de tiempo. El estudio de revisión y metaanálisis de Dillard et al. (2022) concluye que 0.67-1.35 billones de adolescentes y adultos jóvenes podrían estar en riesgo de padecer sordera debido a la exposición a prácticas de escucha nocivas. Se resalta la necesidad urgente de gobiernos, industrias y la sociedad de priorizar la prevención de la pérdida auditiva a través de la promociónd e prácticas de escucha saludables. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se centran en reducir el volumen y la duración de la exposición, monitorizar el volumen de escucha, utilizar protecciones auditivas y estar atento a los primeros signos de pérdida auditiva como presencia de acúfenos o dificultades para escuchar en ambientes ruidosos. Recordemos que el umbral máximo confortable estaría en torno a los 100 dB, teniendo en cuenta que a medida que nos acercamos a los 100 dB debemos ir reduciendo notablemente el tiempo de exposición para evitar daño o riesgo para la fisiología del sistema auditivo periférico. En torno a los 80 dB debemos limitar la exposición a 8 horas; si aumentamos 3 dB (de 80 a 83 dB) el tiempo se reduce a 4 horas de exposición; si le añadimos 3 decibelios más (de 83 a 86 dB) el tiempo de exposición debe reducirse a 2 horas; si añadimos 3 decibelios más (90 dB) se reduce a 1 hora de exposición; cuando alcanzamos los 100 dB, son pocos minutos los que podríamos exponer nuestro oído de forma confortable. Por último, la pérdida de audición se considera un factor de riesgo para el deterioro cognitivo o el desarrollo de demencia. Referencias: Dillard LK, Arunda MO, Lopez-Perez L, et al. Prevalence and global estimates of unsafe listening practices in adolescents and young adults: a systematic review and meta-analysis BMJ Global Health 2022;7:e010501. Hardy, C. J., Marshall, C. R., Golden, H. L., Clark, C. N., Mummery, C. J., Griffiths, T. D., Bamiou, D. E., & Warren, J. D. (2016). Hearing and dementia. Journal of neurology, 263(11), 2339–2354. https://doi.org/10.1007/s00415-016-8208-y
22 de enero de 2022
"Su objetivo es mejorar problemas de aprendizaje, déficit de atención, trastornos del lenguaje o problemas en la lectura y escritura que tienen como causa un problema de procesamiento auditivo"
30 de mayo de 2020
Un reciente estudio muestra que los bebés que recibieron más estimulación verbal de sus madres durante los primeros meses de su vida presentan mayor presencia de mielina a los 30 meses de edad en áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje. La mielina envuelve los axones de las neuronas, favoreciendo que los impulsos eléctricos se transmitan de manera rápida y eficiente. Tal como dice uno de los investigadores del estudio “Aunque todavía falta mucho para aprender acerca de estos procesos, el mensaje para los cuidadores es claro: habla a tu bebé, tu niño. No solamente están escuchando, tus palabras están, literalmente, moldeando sus cerebros”. Referencia :  Fibla, L., Forbes, S. H., McCarthy, J., Mee, K., Magnotta, V., Deoni, S., Cameron, D., & Spencer, J. P. (2023). Language Exposure and Brain Myelination in Early Development. The Journal of neuroscience : the official journal of the Society for Neuroscience , 43 (23), 4279–4290. https://doi.org/10.1523/JNEUROSCI.1034-22.2023
Share by: