SENA© y su conexión con Lesión Cerebral Adquirida: presentación de casos.

Nansy García Martínez nos presentó tres casos de pacientes con lesión cerebral adquirida en el XII Congreso SENA. En su consulta ha trabajado durante muchos años principalmente con niños. Sin embargo, cada vez acuden más pacientes adultos al centro, sobre todo pacientes con lesión cerebral que acuden por problemas visuales.

Un daño cerebral adquirido puede ser cualquier tipo de lesión (traumatismo, ictus, tumor, etc.), que puede afectar a muchas áreas dependiendo del origen de la lesión y de su localización. 

Los pacientes a los que la lesión cerebral les afecta la zona auditiva tienen problemas que van desde el reconocimiento de sonidos, discriminación auditiva, problemas en el análisis (no entienden lo que se les dice), problemas en la localización del sonido, en la velocidad del procesamiento (necesitan que se les hable más despacio, más tiempo para procesar y expresarse). Además, cuando hay ruido de fondo el problema se hace mayor y muchas veces hay problemas de equilibrio. 

Pueden aparecer también dificultades a nivel cognitivo, desde problemas de concentración (sobre todo si hay ruido de fondo) o si se debe hacer más de una cosa a la vez (atención dividida). También, muchas veces lo que se ve más afectado es la memoria a corto plazo: están más despistados, notan que funcionan a otra velocidad, no son capaces de terminar las tareas, etc. Todos estos problemas generalmente no se relacionan con la audición a no ser que realmente haya una notable pérdida auditiva. Sin embargo, podemos mejorarlos realizando el Sistema de Estimulación Auditiva SENA©. 

“Una rehabilitación temprana, cuanto antes sea la rehabilitación, más fácil es poder ayudar a estas personas a tener una mejor calidad de vida”.  

Primer caso: 

El primero de los casos que presentó Nansy fue el de una mujer de 45 años operada de un meningioma en el lado derecho del cerebro. La operación había sido un éxito, pero después de la operación la paciente notaba que no se centraba, le costaba seguir el ritmo de las conversaciones y atender con atención plena como antes. En ningún momento notó que hubiese perdido oído, pero sí que tenía era el equilibrio muy afectado. 

La paciente había realizado un tratamiento anteriormente en el centro con el objetivo de mejorar su inglés (9 años antes de la intervención del tumor). Estas fueron las audiometrías inicial y final: 

Después de su intervención de meningioma se le realizó una nueva audiometría:   

El oído derecho había perdido (no es una pérdida significativa a nivel de hipoacusia, pero sí había una pérdida en el oído derecho) y el izquierdo se había agudizado. 

Se le indicó ir a un otorrino para comprobar que el oído estuviese sano. Así fue certificado, y el otorrino sugirió que por evolución quizá necesitaría un audífono en el futuro.

En la audiometría que se realizó después de la estimulación SENA© se puede ver el cambio sobre todo en el oído derecho, que recuperó umbral, mejorando la fusión entre ambos oídos. El cambio principal reportado por la paciente fue que empezó a concentrarse mejor. Además, entendió qué era lo que le estaba pasando y, a partir de ahí, se pudo relajar y emocionalmente también mejoró. 

Segundo caso: 

Después de haber tratado a la paciente anterior, Nansy recordó un caso que había tenido en el año 2012, un chico de 33 años un chico con un traumatismo craneal después de un accidente de tráfico. El traumatismo le había afectado a la fisonomía, causando una asimetría facial, y además veía doble porque tenía un ojo más alto que otro. Así, el motivo de consulta fueron nuevamente los problemas visuales. Sin embargo, a Nansy le llamó la atención que el chico iba apoyado en un bastón y era incapaz de estarse quieto, era incapaz de mantener el equilibrio. Se le hizo una audiometría y la estimulación SENA©. Solamente con esta intervención consiguió quedarse parado sin bastón, lo que fue un gran éxito. 

Tercer caso: 

Por último, Nansy presentó el caso de una mujer 47 años tenía un neurinoma del V par craneal, una paresia del VI par y también llegó a consulta por problemas de visión doble. Entre sus quejas estaba que ya no se “enteraba” igual de las cosas, que se perdía ella sola en casa y no podía terminar nada de lo que hacía. Como comentábamos, este tipo de pacientes raramente son conscientes de que han perdido oído.

Como se ve en la primera audiometría, en el caso de esta mujer la pérdida importante. 

El otorrino revisó el oído para comprobar que su salud era correcta, y se le avisó que en el futuro necesitaría un audífono porque cada vez la pérdida irá a más. Se realizó la estimulación SENA© y, como podéis ver en la segunda audiometría, el oído derecho recuperó en umbral y linealidad.

A partir de ahí, la paciente cambió emocionalmente, de actitud, ella había mejorado, había mejorado su manera de trabajar, había ido mejorando poco a poco todo en su día a día. 

Como conclusión, los pacientes que a veces llegarán a nuestras consultas y que raramente vendrán por un problema auditivo, debemos atenderles, explorar su audición, y muchas veces les vamos a poder ayudar y a mejorar su calidad de vida. 

Como dice Nansy, puede dar miedo enfrentarse a casos de lesión cerebral adquirida, pero podemos hacer que su día a día sea mucho mejor. Desde la medicina se centrarán en el problema principal que es la lesión, el tumor, etc., pero existen muchas dificultades añadidas en las que sí podemos ayudarles. Algo complicado en este tipo de pacientes es que no pueden recuperar a su “yo” de antes. “Es algo que siempre le digo a mis pacientes con lesión cerebral: yo al de antes no te lo puedo devolver, yo puedo mejorar lo que tienes ahora. No sé hasta dónde vamos a llegar, pero un poquito que mejoremos, eso que tienes”. Y la mayoría de las veces, un poquito significa mucho. 

Podemos hacer que el día a día de estas personas sea mucho mejor.