Los autores del artículo realizan una revisión de publicaciones donde se evidencia que la formación o entrenamiento musical conlleva cambios a lo largo del sistema auditivo que favorecen las habilidades auditivas más allá del procesamiento de la música.
Durante el aprendizaje musical, los músicos aprenden a atender a las propiedades acústicas básicas, como tono, tiempo y timbre. Los primeros estudios con músicos investigaron y describieron específicamente los beneficios del entrenamiento musical para el procesamiento de los sonidos de la música.
Estudios posteriores demostraron que los cambios funcionales y estructurales que se producen en el sistema auditivo (y motor) no son específicos al procesamiento de la música, sino que repercuten en otras competencias tales como habilidades de lenguaje y habla, procesamiento de las emociones y procesamiento auditivo. Música y lenguaje comparten la involucración de la memoria de trabajo, habilidades de atención selectiva y aprendizaje de las reglas sintácticas y acústicas que unen los sonidos. Los músicos, comparados con no-músicos, muestran beneficios en el procesamiento del habla que se reflejan en resultados de potenciales evocados corticales (PEAC) y respuestas se seguimiento de frecuencia (FFR) en referencia tanto a la propia lengua como en lenguas extranjeras. Así, se han descrito cambios en el procesamiento auditivo a nivel cortical y subcortical. Además, los beneficios correlacionan con la edad de inicio y los años de práctica.
Otras habilidades descritas en el artículo donde se han reportado mejoras en la comparación entre músicos y no músicos son mayor riqueza de vocabulario, mayor habilidad lectora, mayor capacidad de percepción del habla en ambiente ruidoso y mayor capacidad de memoria de trabajo. Finalmente, el artículo revisa las implicaciones del aprendizaje musical en la educación en las escuelas (y, en especial, en alumnos con problemas de aprendizaje), abogando por una mejora en la calidad y cantidad de formación musical en las escuelas.
En conclusión, el entrenamiento musical conlleva cambios biológicos funcionales y estructurales a lo largo de la vida que no solamente repercuten en el procesamiento de la música sino en otros ámbitos como es, principalmente, el lenguaje y habla. Estos cambios provienen de la mejora en la extracción de regularidades de la señal acústica y la mejora en la relación entre sonido y significado de los elementos que forman la señal auditiva.
Referencia:
Kraus, N., Chandrasekaran, B. Music training for the development of auditory skills. Nat Rev Neurosci 11, 599–605 (2010). https://doi.org/10.1038/nrn2882
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